lunes, 2 de diciembre de 2013

CUANDO UN PERDICERO PIERDE LOS PAPELES...

Hola amigos, después de varias salidas, han pasado muchas cosas, igual que a vosotros, supongo. Estos dias he tenido varias historias para contar, buenas y menos buenas. Cuando uno es perdicero desde que nace, a veces se desvía un poco, por muchos motivos, unos porque hay escasez de perdiz, otros porque el animal que llevas es un asesino o ina, este caso La Zarza, joven pointer de las que ya os he hablado anteriormente, carnicera hasta asfixiarse.
Pues a finales de este pasado noviembre, perdí de trabajar, para hacer unos papeles, y al medio dia cuando terminé, me acordé que tengo un contacto en La Roda, Albacete, un señor que es guarda y tiene un coto que de vez en cuando da algún dia de caza suelto, pero no a cuadrillas, sino a cazadores sueltos, uno o dos, no más, para que no cacen en ala y liquiden la caza en dos, o tres sesiones y tengan después que repoblar, cosa que no hace este hombre. Pues este pueblo pilla cerca doscientos kilómetros de mi casa, y para echar un rato después de comer pilla bastante lejos, pero como en ocasiones me hierbe la sangre, pensé en llamarlo,,, y quedé con el a las tres, mas menos, me subí con la Zarza, y de refresco o recambio por si se lisia la Jungla. Comencé a cazar a las tres y poco, camino a la finca no vi ni una pieza. Bajé del coche con el equipo, y el guardia procedió a soltarme, (me gusta que me suelten, y yo soltar mis perros, libertad plena, yo solo), el me advirtió que no era fácil hacerme con caza uno solo, que por eso había algo, y creo que no se equivocó,,, comencé a cazar, y al mismo salir, los torcaces salían de las chaparras como si fueran golondrinas cuando se recogen en septiembre para emigrar, eran pavacos, la perra se le fue la cabeza, y comenzó el espectáculo, yo perseguía las perdices, ella lo perseguía todo, es una verdadera maniaca obsesiva por la caza, valiente, y no tiene miedo a nada, el miedo le tiene miedo a ella.
 Comienza o mostrar conejos, y yo pasando un poco de estos, pero debajo de cada chaparra habían uno o dos conejos, y la verdad, que todos me salían por detrás de las chaparras, eran muy hábiles la perra muy encendida, no paraba de mostrar, y correrlos, yo seguía buscando las perdices,  pero ella, lo mostraba todo, hasta que al final no tuve más remedio, que ponerme a su altura, me hizo perder los papeles y volverme un sanguinario como ella, pensé que era muy fácil lo de cazar conejos a muestra de perro, pero no lo era tanto, después de quedarme sin cartuchos, tuve que volver al coche para coger más y a la vez cambiar de choque, y comencé de nuevo, hasta que se hizo de noche, y ella seguía, y seguía, y yo le complacía, ella entró en éxtasis, estaba en el paraíso, cuando aquí en mi pueblo para ver una pieza, hay que estar cazando seis horas, ella en dos, hizo lo de seis salidas,al finál  dí con las perdices, y la adrenalina volvió a mi,  la perra mostraba las perdices, pero, estas salían por detrás de los chaparros, hasta que pude en un lance, alcanzar una al primer disparo, solo una pude cazar, pero mereció la pena, llegando al coche, la perra, se aorilló al bancal bordeando los chaparros por fuera, estaba muy oscuro, yo me quedé quieto, viendo la perra como bordeaba la mancha de chaparros por fuera, buscando el aire, hasta que muy lejos de mi la ví como frenó y mostró, yo quieto muy lejos, bastante mas abajo de ella, esperé a ver que pasaba, y salió otro conejo, este vino hacia mí, huyendo de la perra, pero yo lo esperé, y de un certero disparo lo volqué, pito, y la perra viene en dirección mia y del conejo, pero la veo que viene guiando, y frenándose poco a poco, pienso , joder, nariz no tiene mucha,(todo hay que decirlo, esta perra tiene buena nariz, pero solo buena, no es la perra que más nariz tiene, de todas las que tengo, pero tiene otras cosas,,)  ha enganchado el conejo muerto muy lejos, y no era el conejo, apenas dos o tres metros del conejo, había encamada una liebre que parecía un cabrito, salió, y también la volqué, la perra se quedó entre la liebre y conejo, la mandé a cobrar, cogió primero la liebre, y al ver el conejo, dejó esta, y cobró el conejo, volviéndola después a mandar a cobrar la liebre,,, en foto pueden ver cuando trae el conejo, como la liebre está atrás de la foto panza arriba, bueno, este es un pequeño lance de tantos que tuve en apenas tres horas, buscando solo perdices, me mimeticé con ella e hicimos buen equipo, y solo casi cazamos pelo,,, luego camino a mi casa y a descansar.



Ayer, estuvimos de caza, cerca de mi pueblo, en la sociedad, junto con el padre de mi amigo Juanjoven, ya que su hijo se lesiono,y no pudo venirse, al igual que Ravenna, joven pointer de doce meses que hace dos salidas, tuvo la mala fortuna de morderle una víbora en el tobillo, ha estado quince dias tirando sangre por las heces, y se ha quedado sin glóbulos rojos, ha estado a punto de morir, según veterinaria, si la mordedura es en pecho o cuello cae en el acto. La analítica decía que en su sangre solo le quedaba veneno, la pierna afectada se le hinchó como una bota, y ahora la tengo en baja, últimamente llevo una racha no muy buena, hace poco se me estravió, la Trampa, joven promesa, gran calculadora con la caza, por culpa de un despiste mio muy absurdo,,ahora Ravenna, gracias a Dios me quedan perros de reserva, pues he tenido que volver a sacar, a la Zarza, aunque tengo algunos más, esta perra fea, le veo algo que me engancha.

Como decía anteriormente, fuimos de caza, a las perdices, como siempre. Pues después de mas de dos horas sin dar con ellas, procedí a introducirme en un bosque que hace 40 años, lo plantaron de pinos, lo peor que hicieron, los plantaron tan juntos que ahora no hay vida, no los podan, están todas las ramas bajas secas, hay espartos entre pinos y pinos, está todo sucio, leña vieja por todos sitios, está tan mal el terreno que después de tantos años la sociedad ha procedido en dejarse ese coto, donde antaño, cazaban los galgos, y los perros de muestra podían gozar, de monte bajo, ahora no quedan perdices, no hay vida,, que mal lo hacen, los que reforestan estos montes y los mandaos que mandan a esta gente, donde está ese ecologismo que lo único que consiguen que algún desaprensivo enfadado con la política, o con el coto del vecino, o con el alcalde del pueblo, a mala fé le meta fuego. Bueno pues, procedí a entrar en el, ya que hay una orilla que es lo único que entra en el coto actual, me arriesgué bastante ya que llevaba una perro extremadamente fuerte y galopadora, se me va mucho, pero ella sabe encontrarme. Entré, y escucho volar un par de perdices, mi intuición, me llevo donde yo creí que se posaron, y la Zarza me mostró donde estaba una de ellas, yo intentando ser hoja en el bosque procedí a pasar de calle en calle entre los pinos, sin hacer ruido,  para prepararme para disparar, la perra volvió a guiar, y bloqueó, me acerco un poco intentando hacer el minino ruido, y al pisar una de tantas ramas secas, la perdiz voló, haciendo el típico sonido ensordecedor cuando te acercas mucho a estas, tanto que llegas a un éxtasis que solo haces todo lo posible para volver a encontrar lances parecidos para acercarte a ellas y volver a escuchar ese vibrar repleto de adrenalina, pura,,, bueno pues, apunto a tenazón y disparo, fallo el primero, el segundo, también,, llamo la perra, y me acordé que tenía el choque equivocado, ato a esta, ya que no se está a mi lado para nada, no tiene compasión con nadie, ni caridad, me siento almorzar, ella caza, a beber, ella no bebe, caza, a descansar ella no descansa,, pues la tuve que atar, mientras cambiaba el choque, y sigilosamente volví a reanudar la caza, y a los diez minutos, esta vuelve a caer en muestra, yo con los nervios de punta, y con la adrenalina a mil, intentaba no hacer ruido, comencé a cruzar las calles de pinos, ya que estos, el que menos mide, son dos metros, y cuando me acerco a la perra, vuelve a volar la segunda, disparo el primero a tenazón, y fallo, sigo viendo la silueta de la perdiz entre los pinos, y disparo el segundo, y dejo de ver volar la perdíz, aquí todo es a intuición, me acerco por la zona, sin hacer ruido, cuando dejo de ver la perra y de escuchar el cencerro, que siempre le pongo, pienso, puede ser otra, pues no, vuelvo a escuchar el cencerro, observo que la perra sale del bosque de espartos y ramas viejas, con su perdiz en la boca, bueno, la cojo y prosigo, ya que metía mucho en terrenos, que ya no eran de la sociedad, y ya casi era la hora de terminar ( en estos terrenos boscosos es casi imposible cazar perdices rojas salvajes, ya que estas aves son muy esquivas y al más mínimo ruido ellas vuelan, no dejan que nos acerquemos, aquí los cazadores deben de ser muy astutos y mimetizarse en el terreno, tienen que aprovechar los dias de aire y convertirse en hojas, y viento, y pino, y en todo lo relacionado con el terreno, y el perro debe de ser muy hábil y astuto y tener una sensibilidad extrema para caer en muestra a la más mínima emanación ), vuelvo de camino al coche, y bajando un terraplén muy cortado y de piedra sueltas, dejé tras de mi  la perra cazando , yo seguí hacia adelante pitando con el silbato, y a la vez que me agarraba con las manos a los espartos para no caerme por la ladera de piedra suelta, mientras bajo, presto un poco de atención y no escucho el cencerro, cuando miro hacia atrás, veo la perra otra vez en muestra a media ladera, 20 metros tras de mi, por donde yo había bajado enganchándome al espaltizar, joder, si acabo de pasar agarrándome a ese esparto, pienso!! , vuelvo otra vez a subir, y Zarza con una muestra muy segura, otra vez pensé, seguro que es conejo o liebre, pues me preparo, tiro una piedra, y ella no rompe, intento ponerme de la mejor postura para pisar la atocha, y al pisar, sale un conejazo a mil, me vació la escopeta, y se me fué, cosas de la caza,,, pasé agarrándome a la atocha a mitad de una ladera que jamás un conejero pudo pensar que ahí tan alto estuviese un conejo en camado, pero la caza es así amigos, este pasado domingo, hubieron muchas anécdotas para contar,,, pero no todo se puede contar...

LA OBSESIVA, ZARZA DE GRAN BUSCA.

AQUÍ, TRES HEMBRAS POINTERS, EN EL CENTRO, LA ASESINA.

AQUÍ EN UN BONITO LANCE EN LO ALTO DE LA SIERRA, A UN BANDO DE PERDICES ROJAS, MI AMIGO Y COMPAÑERO DE CAZA, JUAN JOVEN CONDUCÍA DOS DGBs, EL PRIMERO SI AMPLÍAN LA FOTO ES SU PERRO POINTER DE NOMBRE GRIS, BLOQUEANDO EL BANDO, EL OTRO POINTER TAMBIÉN  LE PATRONEA, RESPETANDO EL LANCE, CUANDO JUAN SE ACERCÓ, LOS NERVIOS LE JUGARON UNA MALA PASADA Y NO PUDO ABATIR NINGUNA PIEZA,,, AMIGOS NO ESTÁ TODO EN MATAR, NOSOTROS CAZAMOS.

JUANJOVEN EN UN MOMENTO DE DESCANSO, CON RAVENNA , GRIS Y ÁRABE DE GRAN BUSCA.



COBRANDO UN CONEJO, Y AL FONDO SE PUEDE OBSERVAR LA LIEBRE







COBRANDO LA LIEBRE








ZARZA DGB, CON SU PERCHA.










SE PUEDE OBSERVAR DONDE LE MORDIÓ LA VÍBORA